jueves, 25 de junio de 2009

AMA HASTA QUE TE DUELA


Ama Hasta Que te Duela

Anoche observaba la película "The Prince & Me 3 The Royal Honey Moon". Hubo una frase que dijo el protagonista que captó mi atención de tal forma que un día después siento que tengo que escribir sobre ella. El Príncipe le decía a su esposa y ahora princesa: "Te amo tanto que me duele". No es la primera vez que escucho esta frase. Alguna vez leí una frase de la "Madre Teresa de Calcuta" que decía: "Ama hasta que te duela, si te duele es buena señal".

Pero la esencia o el sentido de esto, consiste en saber lo que implica amar tan profundamente a una persona que hay momentos en que sientes que te duele el corazón y se te corta la respiración. Creo que el máximo ejemplo de un amor tan inmenso e infinito fue el que Jesús sintió y siente por cada uno de nosotros. Allá en el huerto del Getsemanie, oraba al Padre, pidiendo que si era posible quitase de él esa copa. Los pecados del mundo él llevo sobre sus hombros. Y aunque le dolía, pues nos amaba inmensamente, dijo: "Padre, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya". Allí en la cruz, Jesús dio la más grande demostración que alguien en el mundo pueda tener. Tomar el lugar que nos correspondía y entregar su vida para reconciliarnos con el Padre.

Aquellos brazos extendidos, aquellos clavos en sus manos, aquel dolor tan profundo, no pudieron evitar que nos separáramos, sino que estrechó el vínculo y crece un lazo más fuerte. Porque cada vez que alguien se preguntara en el mundo si existe alguien que lo pudiera amar incondicionalmente, solo tendría que hacer en su mente el cuadro de Jesús en la Cruz del Calvario y esos serían motivos suficientes para saber que era no solamente amado, sino también aceptado.

Amar hasta que te duela, no significa "masoquismo" ni una excusa para el maltrato. Significa entrega y sacrificio. El querer ser una persona mejor, el desear entregar lo más hermoso de ti porque entiendes que ese ser a quien amas, merece las mejores cosas de ti. Por ese amor y ese sacrificio perfecto, Jesucristo nos hace mejores. Su amor nos perfecciona y purifica de tal manera que podemos compartirlo y brindarlo a otras personas.

Amar hasta que te duela, tal vez, quiera decir que el camino y la relación no serán fáciles. Ninguna relación sea familiar, profesional, de pareja o de amistad es cómoda siempre. Pero todo es posible si tienes paciencia y dedicación. No creo que sea siempre fácil para Dios soportarnos y tolerarnos, pero su amor no tiene mudanza ni es variable. Es incircunstancial y no es imperecedero. El escoge amarnos pese a todo. Su amor es sincero y puro. Sencillamente su amor es y si es, es porque existe, es real, está siempre a tu alcance, no es lejano ni fantasioso.

Amar hasta que te duela es entrega y apasionamiento. Es dejar el egoísmo y centrarnos en lo que amamos. Es poseer y a la vez dar libertad, es confiar. Podemos amar mejor a nuestra pareja, a nuestros semejantes, amigos y familiares; si amamos primeramente al que nos amó desde el principio. Porque Él es la fuente de la que puede fluir el amor más grande, genuino, puro, fiel y verdadero. Un amor que con el pasar del tiempo se acrecienta y no desvanece. Un amor que hace que conozcamos más a la persona amada y nos parezcamos a ella. Un amor que traspasa los límites y se siente no solo en el corazón, sino también en cada poro y fibra de nuestro ser. Mirándolo de esta forma, entonces, yo quiero amar hasta que me duela.

Autora: Brendaliz Avilés
(Todos los Derechos Reservados)


Si decides compartir este mensaje con alguien más te pido de favor que respetes los derechos de autor y no lo plagies o digas que eres su autor. Besitos gordos.

Escrito el 28 de enero de 2009 a las 10:30pm y transcrito a computadora el 23 de febrero de 2009.

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