martes, 24 de mayo de 2011

UN HOMBRE MÁS GRANDE



UN HOMBRE MÁS GRANDE


He estado meditando profundamente en las características que hacen a un hombre grande. Esto debido a que he visto ya varios anuncios publicitarios donde promocionan pastillas para la impotencia sexual o el aumento sexual. Y me parece tan ilógico, tan irracional y superficial que midan la grandeza de un hombre de acuerdo al tamaño de su pene o de acuerdo a su calvicie.


Personalmente, pienso que a un hombre no lo hace más grande el tamaño de su pene, ni su estatura ni su belleza. Tampoco cuánto presuma de ser fuerte, ni tampoco la popularidad que pueda tener. No lo hace mas viril el cuántas mujeres haya llevado a su cama, ni lo hace más firme el hecho de que predomine sobre su mujer. A un hombre no lo hace grande ni su billetera, ni su carro, ni las mansiones o posesiones que pueda tener.


La grandeza de un hombre está en lo inmenso de su corazón y en la pureza de sus sentimientos. En la fuerza interna que a diario encuentra para luchar por ser mejor con él mismo y con los demás. En la integridad con que puede llegar a realizar las cosas que hace. En el empeño que lleva a cabo para darle lo mejor a su familia, amigos y seres queridos. Lo hace grande la sabiduría que ejerce para tomar las mejores decisiones y la inteligencia que posee para saber discernir lo bueno y lo malo. Lo hace grande el trabajo que ejerce sin importar cuál sea y el sacrificio que entrega muchas veces por amor.


Nos equivocamos al pensar que el que un hombre sea bueno en la cama, lo hace grande. Cierto que en la vida es importante que las parejas disfruten de su sexualidad; pero que eso pese más que muchas otras cosas, no sé, no lo creo. ¿Cómo es que el ser humano ha llegado a ser más insensible con el pasar del tiempo? Que hayamos evolucionado en conocimiento, ciencia y tecnología, pero que cada día nuestros valores vayan disminuyendo. ¿Cómo es posible que las personas midan el amor por la cantidad de veces que puedan “hacer el amor” en un día? Eso tiene que ver con el amor, también con la pasión, pero a la hora de la verdad, ¿qué pesa más?


En fin, lo que trato de decir y mi mensaje para los hombres es… que ustedes son maravillosos por lo que son, no por lo que tienen. Que no importa si son guapísimos o que algunas personas no entiendan su belleza exótica e interesante (jeje), es bien importante lo que tienen dentro de sus corazones, lo que esconde su interior. Que cuando un hombre busca de Dios y se deja dirigir por él eso hace una gran diferencia en su vida. Debes luchar por ser mejor, por sentirte bien contigo y con el mundo que te rodea. ¡ÁNIMO QUE TU VALES MUCHO!

Autora: Brendaliz Avilés



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