Una Sincera
Carta de Amor
Querido Amor
Mío:
Hay
una verdad profunda que con sinceridad una vez más quiere expresarte mi
corazón. ¡Te amo! Son tantas las veces que te lo he dicho y más
que decirte he intentado demostrártelo aún cuando las palabras faltan. Porque cuando mi corazón te encontró algo
dentro de mí ocurrió. Cuando por fin
descubrí que en mi cielo tú eras el lucero y que en mí interior hacías como una
llama que incendia y que una vez que lograr arder, difícilmente se puede
apagar… ¡Todo fue diferente para mí!
Estos
años compartiendo a tu lado me han demostrado que ciertamente hay veces en que
el amor toma su tiempo para crecer y avivarse, pues seis años de noviazgo hoy
celebramos y más que nunca deseo confirmarte que doy gracias a Dios por
hacernos cruzar y coincidir en el mismo camino.
Camino que juntos hemos atravesado, rutas que a veces han sido
desafiantes, pero que nos han hecho crecer y madurar.
Deseo
decirte tantas cosas y de repente suspiro, porque mis palabras parecen no ser
suficientes. Más quiero que sepas que
puedes contar conmigo. Que para mí el
hecho de vivir estos años compartiendo a tu lado han sido emocionantes,
valiosos y muy significativos. Ambos
somos guardianes de nuestros corazones y yo deseo siempre poder cuidar y
proteger está decisión que una vez tomé de aceptarte junto con estos preciosos
sentimientos.
Tú
eres algo así como un rayito de sol cálido que destella en mis mañanas. Como el fulgor que penetra cuando hay noches
que parecen muy oscuras. Tú mi amor, eres
uno de los regalos más bonitos que en la vida yo he podido recibir y mi ser se
alimenta de la esperanza de que un día, yo que soy tu novia, pueda convertirme
también en tu fiel y amante esposa.
Y
cuando el romance sea más que las ilusiones, sostenernos las manos y seguir
caminando juntos por el mismo rumbo.
Cuando falte el aliento, puedas respirar del susurro que dice “yo te
amo”. Porque aún cuando haya momentos
que parezcan fríos, tomaré mis brazos, me acercaré a tu pecho y seré cual
abrigo cálido en medio del invierno.
Seis
años marcan muchas páginas de la historia de nuestras vidas. Encierran el pasado junto con el presente y
la esperanza de un porvenir futuro. Pido
a Dios que te bendiga y te guarde príncipe de mi cuento. Que siga siendo el centro de nuestra relación
y que nuestro amor nunca muera, sino que mientras más años pasen, al igual que
el vino, se vuelva más exquisito e intenso.
¡Te quiero mi niño! ¿Lo sabes? ¡Esta verdad es innegable! Aún una caricia del viento podría posarse sobre
ti para hacerte saber cuánto significas para mí. Aún podría tomar prestada una ola del mar
para envolverte y hacerte sentir la fuerza que lleva este amor. Mi corazón siempre te añora cuando no estás y
cuando estás cerca late dando saltos de alegría por ti.
¿Qué
más podría decir para hacerte saber y sentir?
Si eres el reflejo que siempre ven mis ojos, como una sombra aún cuando
no estés siempre tu recuerdo me acompaña.
Estás en mí como un sello sobre mi corazón. Solo puedo seguir agregando a esta emoción y
a estas palabras muchos ¡TE AMO, TE AMO Y TE AMO!
AUTORA: BRENDALIZ AVILÉS
ESCRITO PARA: www.brendalizaviles.com