lunes, 4 de agosto de 2014

Colección Arrebatadoras de Sueños: ¡Soy una Arrebatadora de Sueños!



¡Soy una arrebatadora de Sueños!

La palabra arrebatar puede tener varios significados.  El diccionario define la palabra arrebatar como: “quitar y tomar algo con violencia”.  Pero  también define arrebatar como: “Conmover poderosamente, excitando alguna pasión o afecto.  Atraer o llevar consigo con fuerza irresistible  Conmover enormemente”.  Conmover a su vez es provocar que una persona se emocione hasta el punto de despertarle deseos de llorar, impresionar o causar conmoción en alguien.

Pero, ¿te has puesto a pensar que tus sueños pueden ser capaces de conmocionar a las personas que te rodean?  ¿Qué influyen en tus familiares, seres queridos, conocidos y en aquellos que te rodean?  Que con ellos puedes tener el poder de conmover, emocionar y causar un impactó que mueva a otras a querer ser soñadoras también.

Tus sueños pueden desatar una cadena de bendiciones a otras vidas.  Pueden darte fuerzas no solo a ti, sino que también a la vida de otras personas.  Pero más importante que eso es que cada sueño que arrebatas conmueve el corazón de Dios quien fue el que te los dio.  Él te dio cada sueño porque sabía que en ti existía el potencial de poder hacerlos realidad.

¿Tienes alguna idea del orgullo o de las sonrisas que le provocas a Dios cada vez que concretas uno de esos sueños?  Como tu Padre que te observa da saltos de alegría cuando no te rindes y eres perseverante en alcanzar tu propia estrella.  Cómo cada vez que realizas una meta que él colocó en tu corazón en el reino espiritual se desata algo que conmueve y estremece los cielos y la tierra porque eres una hija del Gran Yo Soy.

Es que tienes que apropiarte de una vez y por todas de esos sueños que tienen tu nombre.  De esos que solo te toca realizar a ti porque fuiste tú quien los soñó.  Es que tienes que revolucionarte a ti misma creyendo que si la presencia de Dios va contigo donde quiera que camines, él será fiel en respaldarte y apoyarte.

No digo que el camino será fácil, tú bien sabes que esto envuelve sacrificios.  Pero cuando piensas en cómo puedes conmover hasta el cielo con tan solo ser fiel y obediente, sabes que merece la pena, porque después del llanto viene la alegría.  Porque después de la siembra, viene la cosecha. 


Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com

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