DEDICADO A BEATRIZ Y OSVALDO EN SU
BODA
Yo esperaba por ti como la noche a
la aurora.
Mi corazón anhelante palpitaba
y el suspiro se convertía en una
plegaria.
Trataba de imaginarte, pero no veía
tu rostro.
Solo sé que mi alma necesitaba a
alguien
exactamente como lo eres tú.
La pieza faltante de mi
rompecabezas,
la llave maestra, capaz de abrir
ésta única puerta.
La singular y especial persona
capaz de tener
esa exclusividad en el puerto de mi
corazón.
Yo te esperaba sin saber que tú
eras mucho más de lo que imaginaba.
No un cuento, sino que una
realidad.
No una utopía, sino que alguien
capaz de complementar mi vida
y hacer mucho mejores cada uno de
mis días.
Doy gracias a Dios por este día,
porque más que sentirte y percibirte,
puedo mirarte a los ojos con la
certeza de saber que tú eres
mi principal elección y después de
Dios mi mejor decisión.
Y frente a estas personas, amor yo
te confieso, que sí te elegí
para casarme, es porque esto es
mucho más que un sentimentalismo
o formalismo. Porque he comprendido y reflexionado, que
eres la clave,
mi única pieza. Que tus latidos tienen sintonía con los míos.
Que de mi canción eres la melodía,
de mi poema el verso y que en mi corazón,
tienes derecho legal, porque
después de Dios, tú y solo tú, eres mi centro.
Autora: Brendaliz Avilés
20 de diciembre de 2014.
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